Durante la ocupación japonesa de China, el imperio del sol naciente impuso una serie de duras y sangrientas medidas para intentar frenar a la resistencia, la cual se extendía ya por todas y cada una de las provincias del país. Desde ese momento, todo parece mejorar para los japoneses, pero la llegada de Yuan a la ciudad en la que se crió, acompañado de tres fieles aliados a la causa nacional, hará que los invasores empiecen a ver más cerca su final. Sin embargo, el precio que tendrán que pagar los patriotas chinos por libertar su patria deberá ser muy alto.