López y su hijo, acompañados de una comitiva, dan muerte a McDougall. Su hijo, Steven, que se encuentra en milicias, deserta y viene decidido a vengar la muerte de su padre, logrando matar al hijo de López en reto legal. López, lleno de rabia, contrata a Gringo, un pistolero sin escrúpulos, para vengar la muerte de su hijo.