El señor Bellinger tiene una vida perfecta. Un trabajo estable, una esposa supermodelo y dos maravillosos hijos. Tras perder su trabajo como vendedor de sanitarios, su familia se ve obligada a hacer sacrificios personales para salir a flote de sus problemas financieros. Pero sus vidas dan un giro cuando Belinger descubre que su hijo Colby ha puesto cámaras en miniatura en toda la casa y su vida entera está siendo retransmitida por Internet como un Reality Show.