En un pueblo de Oregón, el profesor y escritor local Harry Stevenson (Morgan Freeman) percibe los problemas que causa el amor entre los vecinos: entre los jóvenes y entre los viejos, entre los parientes y entre los amantes; incluso entre los animales. Harry contempla sobrecogido cómo el amor distorsiona la percepción del otro, cómo ata y devasta, cómo inspira, cómo exige sin razón y, en definitiva, cómo modela la vida de todos, incluida la suya