Hace más de dos mil años, cien mil esclavos trabajaban horadando las montañas en la próspera colonia romana de Cartago Nova, en busca de plata. De la bahía de Portman, entonces "Portus Magnus", partían las galeras hacia la metrópoli, cargadas con el valioso metal. Desde entonces, la sierra, la bahía y la población vivieron un frágil equilibrio, que se rompió con la llegada de la minería moderna y la construcción del Lavadero Roberto, el mayor del mundo en su especialidad. Hoy, la hermosa bahía de Portman se encuentra saturada con millones de toneladas de residuos tóxicos procedentes del lavado del mineral.