Un peligroso asesino secuestra un tren de pasajeros, y amenaza con liberar un mortal veneno que puede infectar una ciudad entera, si no le dan un rescate de 25 millones de dólares. Para intentar detener al terrorista, la policía decide llamar al antiguo agente de la DEA Paul Blake (Antonio Sabato Junior), posiblemente el único hombre que puede parar este diabólico plan.