Un párking solitario. Entra un coche. Se baja una mujer, que se dirige hacia la salida. Oye unos pasos a su espalda. No les da importancia. Cruza la puerta que conduce al ascensor: Un hombre la sigue. Lleva un martillo en la mano. Horas más tarde un equipo de investigadores, una forense y el jefe del departamento de policía científica, se ponen en marcha. En un párking se ha encontrado el cadáver de una mujer con el cráneo destrozado. La cabeza está tapada con una bolsa de plástico y, junto al cuerpo, hay huellas de pisadas de zapatillas deportivas y el envoltorio de un caramelo de menta...