Durante años la carpintería de un pueblo de León fue un espacio para el culto al diablo. Por el día, madera, y por la noche, misas negras. ¿Qué pasa con toda la sangre que se derramó en el taller? El nieto del carpintero regresa al lugar para limpiar su maldición. No hay que idealizar a los abuelos, porque podrían ser satánicos. ¿Estás dispuesto a conocer su pasado oscuro?