Un aerobús rematado en cabeza gallinácea conduce a los expedicionarios liderados por el profesor Maboul (Georges Méliés) rumbo al Polo Norte, donde se toparán con un gigante de hielo, para, al rato, escupirlo a requerimiento de sus compañeros. Los viajeros regresarán triunfalmente a su destino tras un paseo por los hielos perpetuos.