Un marinero aventurero es abandonado en un bote a la deriva a causa de un motín. En medio del mar, y a causa del sol, pierde el conocimiento, que recobra ya cuando está en una pequeña isla bajo los cuidados de un curandero indígena y de un comerciante alemán.
El aventurero pronto se hace con la confianza de los indígenas, a quienes enseña nuevas costumbres y a defenderse de los piratas. Así, consigue también el control sobre la producción de copra del que se extrae un rico aceite, que también una compañía alemana pretende monopolizar. Poco a poco se va convirtiendo en el rey de la isla.