Una farsa con cierto estilo según la novela de Rosamund Marshall, que bebe directamente de la idea de Pigmalión. Esta vez se traslada la acción al Londres del siglo XVIII, donde unos conspiradores transforman a una chica de la calle (Paulette Goddard, tan divertida y natural como de costumbre) en una gran dama. Traman un plan consistente en casar a la muchacha con un noble de la Corte para sacarle todo el dinero posible.