Un joven limeño se enfrenta a la ansiedad y depresión en el contexto de la pandemia por el COVID-19 mientras intenta realizar el proyecto más ambicioso de su vida: un documental experimental al estilo de la nouvelle vague francesa sobre la lucha libre peruana, en el que condensará más de mil horas de metraje que ha venido grabando desde hace 4 años. Las crisis política y sanitaria por las que atraviesa el país, el encierro y los fantasmas propios de alguien que padece de problemas emocionales le harán más difícil esta labor. Por lo que se aferrará a la enorme pasión que tiene por el cine y por este bello deporte que lo ha fascinado desde que era niño.