Michael Lawrence se traslada de Londres a Lisboa para hacerse cargo del cadáver de su amigo McAndrew, agente como él de la Brigada Internacional de Antinarcóticos y muerto en acto de servicio. A punto de regresar a Londres, decide quedarse en Lisboa, para investigar el caso. Cuando un agente francés iba a proporcionarle una información vital, muere asesinado. Lawrence tendrá que vérselas entonces con una poderosa organización de narcotraficantes, comandada por un astuto y peligroso brasileño.