Las condiciones de los presos en una cárcel de máxima seguridad de Ankara, en Turquía, son inhumanas. Un grupo de huérfanos kurdos recluidos en una de celdas lucha por su propia supervivencia y decide rebelarse ante las constantes vejaciones y violaciones a las que les someten los guardias. Sólo cuentan con dos opciones: intentar escapar y arriesgarse a morir en el intento, o esperar la oportunidad de ser trasladados a un centro mejor.