Kizito, un predicador legalista y orgulloso de sí mismo, tiene que hacer un viaje de un mes para ganar almas a Mboko, un gueto temido e impío, con el fin de validar su elegibilidad para la ordenación. Es rescatado y ayudado por una infame prostituta, Bisona, que lo aloja mientras cumple su misión. Esta combinación ilícita engendra una rara química que acaba por convertirse en amor. Más tarde descubre que Mboko significa para él mucho más que el destino de su misión.